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La comunicación es algo más que hablar

El mero hecho de abrir su boca, y que de ella surjan algunas palabras no significa necesariamente que usted se esté comunicando. La comunicación implica mucho más que simplemente usar palabras, y a veces las palabras hacen muy poco por promover la intimidad y la comprensión. La comunicación eficaz involucra varias acciones a la vez: escuchar, hablar, expresiones faciales, tono de la voz, y, más que nada, comprensión. Quiero analizar seis niveles de comunicación que es importante entender. 
Nivel 1. Pequeña charla. El nivel más bajo de intimidad es cuando usted se comunica con breves clichés que transmiten mínima información con un mínimo esfuerzo. “Pasame la sal.” “¿Qué tal tu día?” “Bien.” “De acuerdo.” “Bueno.” “¡Sí, claro!” “¿Qué hiciste hoy?” “Nada.” “¡Oh!” “Nunca.” Esta clase de comunicación no requiere concentración ni esfuerzo. En términos de intimidad, casi carece de sentido. Esto no significa que las pequeñas charlas y las palabras automáticas carezcan totalmente de valor. En matrimonios estables donde la pareja realmente se conoce, el simple hecho de intercambiar sonidos muestra que las líneas de conexión están abiertas y no existen barreras entre los cónyuges. Estas pocas palabras pueden tener mayor valor si usted se da vuelta hacia su cónyuge y las articula con calidez y mirándole a los ojos. Esto demuestra que usted valora a su cónyuge aunque sus palabras sean pocas y mecánicas.
Nivel 2. Comunicar los hechos. Este nivel de comunicación es el simple intercambio cotidiano de información externa. “¿Cómo está el clima allí?” “Un poco frío, pero no demasiado.” “¿Puedes creer lo que dijo el presidente hoy?” Este nivel no transmite intimidad, pero es cordial y seguro. Y dice mucho de la comunicación entre amigos.
Nivel 3. Compartir opiniones. Este tercer nivel de comunicación es la entrada a los niveles más significativos y satisfactorios. Implica expresar sus opiniones, intereses, gustos y expectativas. No obstante, puede ser como abrir la caja de Pandora. Toda clase de problemas pueden venir de él. Si su cónyuge no comparte sus opiniones, puede comenzar a brillar la luz de advertencia por un potencial conflicto. “Sigo diciendo que detesto que lleguemos hasta aquí”. “Nunca me ha gustado ese color para la cocina.” “¿Cuándo aprenderás que no soporto la carne de cerdo?” Las declaraciones como éstas realmente pueden convertirse en entradas a niveles más profundos de comunicación e intimidad. Con aplicar sólo un poquito de las habilidades de comunicación, las diferencias de opinión pueden moverlos a planos más elevados de comprensión.
Nivel 4. Compartir sentimientos. El cuarto nivel de comunicación es para que los cónyuges se sientan tan seguros y que se abran libremente y revelen sus sentimientos más profundos el uno al otro, sabiendo que lo que revelan será manejado con amor y cuidado. La seguridad es crucial en este nivel. Los cónyuges deben sentirse completamente seguros del amor del uno por el otro antes de que estén dispuestos a confiarse mutuamente sus sentimientos más íntimos. “Me he sentido un poco solo(a) mientras trabajas en ese proyecto para la iglesia.” “La decisión de comprar esa casa a mí no me parece bien.” “Sé que te encantan las reuniones de esa clase, pero de algún modo me siento excluido(a).”
Nivel 5. Compartir necesidades (físicas, mentales, espirituales y emocionales). Este nivel de comunicación conduce a la más profunda experiencia de amor y satisfacción conyugal. Comprender y responder a las necesidades más íntimas del otro sin juzgar ni recriminar demuestra seguridad y logra unidad. “Realmente, necesito que te involucres en la crianza de los niños.”  “Necesito media hora a solas para orar cuando llego a casa por la noche.” Por supuesto, este nivel es difícil de alcanzar. Significa ser abierto y sincero el uno con el otro, y eso quiere decir amarse mutuamente tanto como para permitir la sinceridad.

Los cónyuges en el matrimonio suelen moverse en los niveles de comunicación cuatro y cinco por la entrada de conflictos o discrepancias. Las discrepancias no son negativas; ocurren cuando se encuentra el mundo masculino con el femenino, y proveen valiosos avances hacia la intimidad. Las discrepancias de una pareja, transmitidas y resueltas adecuadamente, ayudan a dos personas a convertirse en una, porque capacitan a cada uno para comprender y responder al punto de vista del otro.
Nivel 6. Comunicar sus creencias. La Biblia dice que sobre toda cosa, guardemos nuestro corazón. Puesto que el corazón contiene nuestras creencias, compartir lo que creemos con el otro constituye el nivel más profundo de comunicación. .
Prométanse que cuando sus necesidades, sentimientos o creencias difieran, buscarán una solución que funcione para ambos. Transformarán sus diferencias en fuerzas que mejorarán su matrimonio y los deleitarán a ambos todos los días de su vida en común.


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