Cada historia de vida es un legado

Toda historia tiene un inicio y un final y lo que haces estará dejando un legado para alguien.

Nosotros somos como un libro abierto que estará dejando un testimonio. Así como el libro 1 de Crónicas fue escrito para contar el pasado de una manera organizada e integra; para narrar las luchas, las pruebas y las victorias del pueblo de Dios.

Pienso que cada persona es una historia andante, es la oportunidad de aprender, de mejorar, de renovarnos constantemente. Cada uno de nosotros escribe los capítulos de su existencia de la mejor manera posible, con aciertos y desaciertos y debemos comprender que cada decisión que tomamos, tendrá una consecuencia directa para nosotros y será una influencia para nuestra descendencia en el ámbito familiar; absolutamente nada de lo vivido ha sido en vano.

¿Crees que estás donde estás porque sí?
Todo lo que se ha sembrado esta siendo cosechado para bien o para mal. Considero que generación tras generación, hemos desobedecido al Señor y eso debemos de cambiarlo ahora.

¿Cuál es tu legado? ¿crees egoístamente que tus decisiones te afectan sólo a ti?, estás en medio de una sociedad que necesita de alguien valiente que marque la diferencia, que lidere campañas que impacten y guíen a quienes vienen detrás y vendrán adelante, para que pisen terrenos firmes de justicia. Eres una luz en medio de la oscuridad y si has de ser recordado, que sea por tus acciones cargadas de verdad, confianza y esperanza en Dios, el verdadero protagonista de tu historia y de todas las demás.

El Señor quiere hacernos partícipes de la herencia más valiosa, que es la salvación y la eternidad. Somos como barro en manos del alfarero. Nuestra historia marcará caminos generación tras generación. No te conformes con lo que has hecho hasta ahora, sino que sigue esforzándote hasta el final, sigue sirviendo al Rey de Reyes porque muchos seguirán a Dios a través de tu testimonio. Bendice tu historia y tu legado y vive en victoria en el nombre de Jesús, amén.

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